Pues ayer me apetecía hacer rosquillas, me puse a buscar recetas por internet pero todas son con planchas de hojaldre, y yo quería algo hecho completamente por mi, que tuviera mi esencia, así que decidí arriesgarme de nuevo con el hojaldre, y no me arrepiento, porque por fin se hacer hojaldre, e intuyo que va a empezar una obsesión nada sana por el hojaldre (De-esto-de-hacer-napolitanas-croissants-palmeras-milhojas-cañas-y-todo-lo-que-lleve-hojaldre-mucho-hojaldre-mmmm-me-encanta-el-hojaldre!)
Me han salido unas rosquillas deliciosas, aunque no consigo dar con el punto de la miel, yo no sé que miel le echan, alomejor la diluí con muy poca agua, no se, pero si tengo que encontrarle algún fallito es que sabían demasiado a miel, las originales no saben tanto, pero por el resto me las como de tres en tres hasta acabarlas todiiitas.
Para la masa de hojaldre:
500 gr de harina de media fuerza (para conseguirla también se puede mezclar 250 gr de harina de fuerza y 250 gr de harina de trigo, que es lo que hice yo), 260 ml de agua fría, 10 gr de sal y 275 gr de mantequilla para el plegado
Mezclamos en un bol la harina con la sal y el agua, es importante que el agua esté muy fría. Es una masa que da gusto trabajarla, no es nada pegajosa así que si amasáis con ganas lo lograreis en un momento. Ahora la extendemos sobre una bandeja y la dejamos una hora en la nevera, tapada con papel film para que no haga costra. Mientras, cogemos la mantequilla, la metemos sobre dos papeles de horno y la aplanamos con el rodillo, hasta que quede como la mitad de la plancha de masa que tenemos en la nevera. Llevamos la mantequilla a la nevera ( es importante que sea una mantequilla de buena calidad, dura, porque si no se nos derretirá la grasa cuando estemos haciendo los pliegues, y os pasará como a mi la primera vez que lo intenté). Pasada esta hora, sacamos la masa y metemos la mantequilla en el centro, a continuación la envolvemos con la masa, primero doblamos el lado izquierdo y luego el derecho, hasta que la mantequilla no se vea. Ahora le damos media vuelta a la masa, girándola (si antes teníamos la masa en vertical, ahora pasa a estar horizontal), la estiramos bien con el rodillo, hasta que quede de unos 40 cm de largo por 20 de alto y doblamos la parte izquierda sobre el centro, y luego la parte derecha también sobre el centro, de forma que se vean tres pliegues, este es el paso más importante, GIRAR-ESTIRAR-DOBLAR, así 5 veces, dejando reposar la masa en la nevera 30 minutos después de cada pliegue, es muy importante respetar el tiempo de reposo. Cuando hagamos el último pliegue la dejamos una hora en la nevera en vez de media. Y ya tenemos la masa de hojaldre lista para hacer las rosquillas.
Esta es una masa que no necesita levado, sirve para hacer milhojas, rosquillas, palmeritas... pero si quisierais hacer croissants por ejemplo, el proceso sería el mismo pero habría que añadir levadura.
Para las rosquillas:
Una medida de azúcar, una medida de agua, una medida de miel, mantequilla y azúcar para espolvorear
Cortamos las rosquillas con un cortador grande y otro pequeño, ponemos una rosquilla sobre otra, untando con mantequilla la de abajo, para que la de arriba se pegue. Las horneamos con el horno precalentado a 180º hasta que estén doraditas. Mientras preparamos el glaseado, poniendo a hervir el azúcar, el agua y la miel, y cuando hiervan los dejamos 10 minutos a fuego bajo, moviendo sin cesar para que no se queme. Más sacar las rosquillas del horno las bañamos en el glaseado y luego las rociamos en el azúcar.
Y a disfrutar!!!!
Que ricas estas rosquillas.Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn beso
uhmmm que ricas se ven estas rosquillas María!!!
ResponderEliminaryo no me pongo con el hojaldre porque es mi perdición
así que de vez en cuando lo compro para no tener demasiado en casa
este casero tiene que tener un sabor delicioso
las rosquillas se ven riquisimas...imagino como tienen que estar
no te las comas todas que luego te arrepientes...!!!
un besazo guapisima
Jajaja yo menos mal que es laborioso, porque si no ya me veia todos los dias haciéndolo y al final iva a acabar yo con forma de rosquilla!
EliminarUn besitoo guapa
Es la hora de la merienda y me ruge la tripa...pero que ricassss!!!!
ResponderEliminarBesos.
Yo aun estoy peleándome con el hojaldre, creo que simplemente no tengo paciencia para el jajajaja ¡pero hasta que no me salga no voy a parar!
ResponderEliminarEstas rosquillas están deliciosas, a mi me gusta el sabor a miel jaja no se.. en algunas cosas quedan muy bien.
Un saludo,
http://cocinaconann.blogspot.com.es/
Claro, tu intentalo y ya veras como te acaba saliendo jaja! Ami tambien me encanta el sabor a miel, pero en mi casa les empalaga
Eliminarun besito
Que buenas rosquillas Maria, tengo la masa de hojaldre en mi lista de pendientes desde hace mucho tiempo y tengo ganas de ponerme con ella. Tienen muy buen aspecto, me llevo una al vuelo. Besos!
ResponderEliminarJeje puees animate que verás como el resultado es maravilloso. Yo me quedo con el casero sin ninguna duda.
EliminarUn beso guapa!
Qué rosquillas más ricas, muchas gracias por pasarte por mi blog.
ResponderEliminarMuxus
(http://elrecetariodemicocina.blogspot.com)
La masa de hojaldre es bastante complicada y laboriosa, pero si ya le has cogido el truquillo ahora ya no habrá quien te pare
ResponderEliminarJaja como lo sabes, ahora a hacer de todo con él
EliminarUn besito
Una pinta deliciosa, que buenas! Me llevo la receta. Un besote. La Caja de las Delicias
ResponderEliminarQue boas devem ser!
ResponderEliminarBjinhos
Pues ya tienes a Paula de seguidora,me encanta las rosquillas que rica besos
ResponderEliminarApuntado en mi lista de deseos, pero creo q compraré el hojaldre porque tenemos una relación
ResponderEliminaramor - odio jajaja bss